Etapa 9: Milladoiro – Santiago de Compostela – 7 Km
12-05-2018
Desde el 3 de marzo han pasado más de tres meses y etapa a etapa fuimos haciendo el Camino Portugués al mismo tiempo que nuestro propio camino.
Muchos de nosotros no nos conocíamos y otros ya eran compañeros de caminos anteriores. Desde el primer día dejamos de vernos como desconocidos y nos convertimos como por encanto en compañeros, compartiendo km llenándonos todos del espíritu del Camino, ese algo especial.
Cuando acabábamos una etapa, esperábamos con ansia la siguiente y así llegamos a la última con tristeza de que se acabase.
Este ultimo día por motivos particulares faltaron dos de los compañeros, pero tuvimos la suerte de contar con otro grupo de los que nos habían acompañado esporádicamente, familiares y sobre todo, tres compañeros-amigos, fieles al Camino y que por motivos de salud este año no pudieron realizarlo; se unieron a nosotros el último día proporcionándonos una gran alegría y por eso nos hizo falta otro autobús.
Así que este sábado del CUR salimos en dos autobuses, parecíamos niños con zapatos nuevos de lo contentos y alegres que íbamos.
Llegamos a Milladoiro y ya no realizamos la parada técnica, queríamos llegar lo antes posible, la haríamos de camino, la distancia hasta la meta era muy corta, no más de 7 km.
Salimos de Milladoiro por la rúa de Esquio y por un camino entre árboles, con un claro día donde apreciábamos todos los verdes de la primavera pero con un fresquillo no propio de estas fechas nos acercamos hasta el Agro dos Monteiros, conocido como el Monte do Gozo Portugués. Es la cota más alta del Camino Portugués en Galicia y desde aquí se ven las primeras vistas de Santiago y las Torres de la Catedral.
Un poco más adelante nos encontramos dos alternativas a seguir, ya estábamos en las afueras de Santiago; una nos llevaba por Conxo y otra por Santa Marta, seguimos esta última y al poco estábamos en el barrio de la Choupana y nuestros pasos nos llevaron a través de sus calles: la Alameda, Porta Faxeira, rúa do Franco, nos asaltaron de los restaurantes ofreciéndonos la tarta de Santiago, ¡ya casi estamos! entramos en la plaza del Obradoiro, de Santiago hasta la catedral.
Cada vez hay más gente, muchos peregrinos, turistas y las caras demuestran satisfacción y emoción, para nosotros ha sido fácil, pero los peregrinos que vienen de recorrer muchos km día tras día tienen un algo especial. Los vemos tumbados apoyados en sus mochilas contemplando la Catedral.
Es curioso, en los rincones más alejados y aislados encontramos la concha o la flecha del camino y llegas a Santiago y sólo vemos las conchas que llevan los peregrinos.
Nos queda una hora escasa hasta que empiece la misa del peregrino. Javier, el compañero que va a hacer la lectura se adelanta para entrar a la catedral, mientras que otros aprovechan para pasear un poco por Santiago y otros nos vamos a la oficina del peregrino a sellar las credenciales por última vez y recoger las Compostelas que ya nos tenían preparadas. Certificado de haber realizado el Camino Portugués. Recorrimos 119 km en total.
La Catedral estaba abarrotada, peregrinos de un montón de países y distintos continentes, parece una torre de Babel con idiomas distintos, pero a diferencia de esta, aquí el pensamiento es único, aquí todos queríamos llegar y recordamos a otros compañeros del Camino de Santiago y compañeros de nuestras propias vidas que ya no están, la emoción es general y en algunos rostros aparecen lágrimas.
Nos habíamos citado en la plaza del Obradoiro para hacernos la foto de grupo, no se hizo una, se hicieron un montón.
Las obras de la Catedral siguen adelante, para el año que viene esperamos poder tener la foto con ella sin andamios y toldos.
En Santiago teníamos una horita antes de irnos a comer, pero como no podía ser de otra forma y a pesar de que desde Tui casi no nos llovió, aquí el “Santiño”, que nos protegió durante todo el Camino, como nosotros decimos nos quiso dar un poco del “arte de Santiago”, nos cayó un chaparrón y la temperatura bajó de repente.
A las dos y media estábamos en el aparcamiento Juan XXlll, donde subimos a nuestros autobuses y nos fuimos a comer a Ames al Restaurante San Lorenzo.
El ambiente durante la comida, fue increíble, la comida fenomenal, mejillones a la vinagreta, langostinos a la plancha, merluza a la gallega, asado de ternera, cordero, cerdo, tarta, helados….(no sé si todos diréis lo mismo), del cariño que nos mostrasteis ¿qué voy a decir? Gracias mil millones de gracias, sin vosotros no sería posible.
Cerca ya de las siete nos levantamos y nos fuimos hasta Pontemaceira.
Al siglo XIII se remonta la construcción del puente medieval, sobre un antiguo puente romano, que según la historia popular se derrumbó para impedir el paso de los romanos que perseguían a los discípulos que trasladaban los restos del apóstol Santiago. En el siglo XVIII fue renovado.
Aquí tuvo lugar, en los primeros años del siglo XII, una batalla entre los hombres del primer arzobispo de Compostela Diego Xelmírez y las tropas de Pedro Froilaz de Traba y sus hijos Fernando Pérez de Traba y Bermudo, con los que los enfrentamientos en la frontera del Tambre de la Terra de Santiago eran habituales.
Si para el año que viene decidimos hacer el camino de Finisterre, aquí en Ponte Maceira terminará la primera etapa comenzando en Santiago.
Este lugar es precioso y fue un hermoso colofón para terminar esta temporada. Los que lo conocíamos estábamos felices de volver y los que no lo conocían no salen de su asombro.
En el trayecto de vuelta en el autobús dos compañeros, Pepe y Mari Carmen hicieron un pequeño homenaje hermanándonos a Portugal, lugar desde donde empezamos este camino, rememorando fechas importantes en el transcurso de estos tres meses y terminando cantando “Grandola Vila Morena”.
Gracias a los dos, estuvisteis fenomenales a pesar de no funcionar el micro. (Trataré de publicar el texto)
Por último agradeceros a todos, por confiar en nosotros para esta andadura, por poder disfrutar a tope sin importar ni la lluvia, ni frio, ni vientos… por poder haber compartido mesa, sábado tras sábado, por haber descubierto juntos un montón de sitios preciosos, por ser tan receptivos y agradecidos, por compartir nuestros caminos, gracias.
Confió y espero que todavía nos queden muchos caminos por recorrer y disfrutar
Buen camino peregrinos/compañeros/amigos, hasta el próximo Camino.
Blanca Franco
Vocalía del Camino
FOTOS:
https://photos.app.goo.gl/z1hvQslD9sUtf9Xk1
Etapa 8: Anteportas – Miladoiro
Etapa 8: Anteportas – O Milladoiro 16,00 Km
28-04-2018
Vamos por la octava etapa, los despertadores casi no nos hacen falta y la pereza no nos puede, saltamos de nuestras camas y todos sin excepción nos dirigimos a las respectivas paradas donde hoy nos recogerá el autobús de Autos Rico, viene un conductor nuevo, Miguel, que formará parte del grupo todo el día.
Otra vez ¡otra!, los servicios meteorológicos nos avisan de que hará frio, de que puede llover por la mañana, de que lloverá por la tarde…pero como siempre no nos importa y comenzamos a andar pasado un poco de las diez desde el hotel Escala, fin de la etapa anterior. A los pocos metros las flechas del Camino nos indicaron que debíamos girar a la izquierda y por una pista asfaltada entramos por Tarrío en la parroquia de Santa María de Cruces; muchas casas en este lugar tienen hórreos, paralelos a las vías del tren volvimos a retomar la carretera N-550 y entramos en Esclavitude,
paramos unos minutos para contemplar el santuario barroco de los siglos XVIII y XIX, con su escalinata, su crucero
“Construida en el s. XVIII, pero una de sus torres es del s. XIX. La tradición cuenta que en 1582 el párroco de Cruces mandó tallar una imagen pétrea de la Virgen con el Niño mostrando así su agradecimiento al salvarse de morir aplastado por la caída de un árbol. La talla se instaló sobre una fuente que había en el lugar. Años después, en 1732, un enfermo de O Salnés que se dirigía a Santiago para ser tratado de su dolencia se paró a beber aquí y pidió a la Virgen ayuda. A los tres días se había curado. Este acontecimiento atrajo a muchos devotos que querían curarse y que hacían muchas donaciones. Con todo lo recaudado se levantó el santuario.
Hay dos torres y escalinata pétrea de acceso. En sus inmediaciones está la Fonte Santa. Tiene retablos, uno de ellos pintado en oro, con imágenes y pinturas murales, que escenifican los hechos que originaron su creación, en el interior”.(Galicia el buen camino)
Encontramos el santuario en un estado lamentable, la puerta principal rota, los cepillos dentro del templo reventados, ¡de pena!, parecía que había sido asaltada por barbaros.
Con un poco de tristeza seguimos nuestro camino dejando atrás el Santuario y la Fundación Paideia, subiendo hasta la iglesia de origen románico de Santa María de Cruces, no pudimos verla pero si la admiramos por fuera. Desde allí por un camino fácil de perderse llegamos hasta un paso a nivel sin barrera y entramos en Angueira de Suso y continuamos por un largo emparrado hasta el Areal y desde allí A Picaraña. En este punto tendríamos que habernos desviado a la izquierda para continuar por el auténtico Camino Portugués a la orilla del Rio Tinto, afluente del Sil, por donde fue la “Translatio” de los restos del Apostol Santiago sobre un carro del país tirado por dos toros bravos cedidos por la Reina Lupa que vivía en el Castro Lupuario según cuenta la tradición. Este antiguo camino hace años que se cambió por el actual que nos conduce continuamente por el asfalto y hoy en día a pesar de que se pide a las autoridades competentes volver al camino original, la respuesta que se recibe es el silencio, pese a que se exponen los peregrinos a poder sufrir un accidente de tráfico, porque además no hay ninguna señal que indique a los conductores la afluencia de peregrinos y somos muchos; solo haría falta limpiar el antiguo trazado de zarzas y matorrales y pintar las flechas amarillas indicando el Camino y de paso recuperar el Castro Lupuario también sepultado por la vegetación y así dar a conocer y recuperar el auténtico trazado portugués y la historia escondida por los matorrales y abandono.
Dejamos a la izquierda el Pazo de Faramello. Desde la carretera podemos ver sus zonas boscosas y escuchar el rio que transcurre metros abajo.
Un poco más adelante una pequeña ermita de San Martiño y casi al lado un crucero muy tosco, uno de los más antiguos de Galicia. La imagen del Cristo Crucificado parece que sale de las entrañas de la piedra y varios gravados indican que en este lugar se enterraron niños sin bautizar.
Continuamos subiendo, hoy prácticamente desde que salimos de Esclavitude no hemos hecho otra cosa que subir, ahora por calles ya de San Juan de Calo, Casalonga, cruzamos un arroyo de los pocos que hoy vimos, entramos en Pedreira y al poco una pista envuelta por una carballeira y ya casi sin darnos cuenta nos encontramos entrando en la carretera interminable de Milladoiro, nos acercarnos ya a los núcleos importantes de población.
Hoy nos cruzamos con muchos peregrinos, a pie, en bici e incluso en moto. Ellos ya habrán llegado a su meta van contentos, alegres y cansados, se les nota.
Al llegar, los primeros a Milladoiro los que no pudieron hacer los últimos km, nos esperaban para recibirnos con un pasillo formado con sus bastones y nos jaleaban animándonos a llegar a la meta, los que llegábamos íbamos añadiéndonos al pasillo de bastones y hasta los otros peregrinos se unían al grupo, las risas eran directas. ¡Que buen momento!.
Como siempre esperamos un ratito a estar todos, que bien sienta algo fresquito después de 16 km de caminata. El restaurante San Martiño, en Rois) no estaba muy lejos y a él nos fuimos. En un salón amplio y luminoso dos grandes mesas nos esperaban preparadas para nosotros, tomamos asiento y pronto teníamos servida unas ricas ensaladas mixtas y empanada; de segundo un arroz a la marinera en su punto.
Por mi parte puedo decir que repetí y otros a mi lado también, de postre tarta de la abuela, casera. Todo muy bueno.
Lo pasamos muy bien, el ambiente muy agradable y unos con otros comentábamos los incidentes de la mañana mientras comíamos relajados y comentando que ya estamos a punto de acabar el Camino y que lo echaremos de menos.
Para la tarde teníamos una visita al Pazo de Faramello, lo dudé, en un principio. Algunos compañeros habían ido la semana pasada en otro viaje cultural, pero les pregunté a todos y ellos fueron los primeros en decir que no les importaría volver y volvimos y mereció la pena, porque se convirtió en una de las mejores tardes de este camino y eso que las hemos tenido muy buenas a cada cual mejor.
El Pazo de Faramello está situado sobre el cañón del río Tinto, afluente del Sar, en el lugar del Faramello en el ayuntamiento de Rois En sus jardines se encuentra uno de los acebos más antiguo del país, símbolo que se incluye en el escudo del ayuntamiento de Rois.
A la llegada al pazo entramos por su entrada principal por un camino entre dos grandes murallas de piedra sobre piedra.
Nos recibió Gonzalo (Sr. del Pazo) que nos acompañó y nos contó de su historia, de la fábrica de papel, del Paseo de las Camelias, del rio Tinto y sus fervenzas, de sus árboles, del Jardín de los Recuerdos (un homenaje a los fallecidos en el accidente del tren en Angrois). Dentro de la casa pudimos ver maravillas que nos recordaban parte de su historia.
Es un lugar lleno de encanto y vida que merece la pena conocerlo. Conozco varios pazos, pero este es diferente a todos, no os lo perdáis.
Frases referentes al Pazo:
» Pazos hay muchos, el del Faramello es único» Emilia Pardo Bazán
» no pazo onde nunca xea, a súa beleza conxeloume a alma » Rosalía de Castro
Os dejo el enlace de la página web del pazo donde encontrareis más información sobre el mismo.:
Después de la visita, más de dos horas, nos sirvieron un vino y como remate final le preguntamos a Gonzalo si tendría un sello para nuestras credenciales y nos hizo el último regalo de la tarde,
- Por supuesto dijo, con el sello del Marqués de Giambino, actual Señor del Pazo,
- Pero ¿cómo? no es posible Gonzalo, nos haría falta lacre
- Con una vela lo podemos hacer
Se fue a a buscar la vela y sacando el sello de su dedo tuvo la paciencia de sellarnos las credenciales.
¿Se puede pedir más? Nos despedimos de Gonzalo agradeciéndole el trato que nos dio y su gran amabilidad.
De vuelta en el autobús todos comentábamos el gran día que pasamos.
Buen camino compañeros. Hasta el sábado 12 de mayo.
Blanca Franco
Etapa 7: O Pino – Anteportas
21-04-2018
Ya vamos por la séptima etapa, sólo quedan dos, el día 28 y la del día 5 de mayo la atrasamos para el día 12 de mayo, porque gran parte de nuestros peregrinos tienen el viaje de fin de grado a Sicilia y decidimos esperarlos para llegar todos juntos al final del Camino de Santiago.
Como siempre, a las ocho ya estábamos en el CUR,
los primeros, y desde allí hicimos el trayecto hasta el área de servicio del Burgo recogiendo al resto de compañeros, todos puntuales, y en pocos minutos ya estábamos en carretera camino de Pontecesures donde pensábamos hacer la parada técnica, antes de iniciar la etapa en O Pino donde terminamos el último sábado. Tuvimos que desistir de parar en Pontecesures. Todas las cafeterías estaban cerradas a pesar de ser poco más de las nueve.
Nuestros pueblos desde que se desvió la circulación hacia las autovías han perdido vida, los automóviles solo los cruzan si van ex proceso a ellos y por esto los locales de servicios abren más tarde
Así que continuamos hasta Los Camioneros, punto final de la etapa anterior y comienzo de la de este sábado.
Pronto nos pusimos en marcha, yo en cabeza iniciando la marcha y Manolo cerrándola, cada uno a su ritmo.
Dejamos la carretera N-550 cogiendo la primera desviación a la derecha y poco después a la izquierda tomamos una pista de tierra que se adentraba al monte Albor, caminamos entre árboles de verdes distintos el paisaje era precioso, arroyos que bajaban de los montes, entramos en San Miguel de Valga junto a la iglesia neoclásica del siglo XVIII.
Seguimos por Cimadevila, Fontenlo, el barrio de Infesta y llegamos a Pontecesures, dejando a un lado la desviación al albergue de Herbón, llegamos al puente sobre el río Ulla en Pontecesures, este puente es heredero de uno romano pero que con los años ya no conserva nada del original.
Por Puente Padrón llegamos hasta el rio Sar, el mismo donde desembarcaron los discípulos de Santiago con los restos del Apóstol en los años 42 o 44 de nuestra era.
Ya entramos en la provincia de A Coruña, pero aún nos queda un poco para entrar en Padrón y después de cruzar el mercado de abastos llegamos al paseo del Espolón de Padrón donde nos encontramos a dos grandes de las letras gallegas. Primero el del Nobel de la Literatura Camilo José Cela y en el otro extremo del Paseo a Rosalía de Castro, gran mujer que escribió poesía y novela, en gallego y en castellano y siempre denunciando las injusticias de la época y el estado de precariedad de las mujeres y acérrima defensora del idioma gallego. No lloraba con sus letras RECLAMABA, DENUNCIABA.
Detrás del monumento de Rosalía, está la iglesia de Santiago, entramos para sellar las credenciales y ver el templo; en un principio fue un templo románico, no queda nada de aquel templo, el actual es de mediados del XIX y sustituyó a otro de estilo gótico. De su época gótica se conserva un pulpito de una sola piedra con una imagen de Santiago Peregrino del siglo XV.
Pero en esta iglesia hay otro gran tesoro, debajo del altar se encuentra O Pedrón, (ara romana que tiene un inscripción en latín, puede traducirse como “A Neptuno o Foro Iriense con seu diñeiro”) de piedra que sirvió para amarrar la barca donde llegaron los restos de Santiago, traídos por sus discípulos desde Palestina hasta Iría Flavia y que dio nombre a esta localidad. Esta piedra está datada en más de 2.000 años. Tenemos que pensar que en aquella época y hasta bien entrada la Edad Media el río Sar era navegable.
Es raro que nos paremos mucho por el camino, no nos llega el tiempo pero hoy nos permitimos este lujo y no queremos dejar nada por ver.
Cruzamos las calles de Padrón y de nuevo el rio Sar, entramos en Iría Flavia; antigua sede episcopal que dejó de serlo a favor de Compostela, cuando se descubrió el enterramiento del cuerpo del Apóstol.
Nos encontramos con la colegiata de Santa Maria de Adina, anterior a la época visigoda, pero que también ha tenido muchas remodelaciones. La iglesia estába cerrada, pero el cementerio que la rodea se puede visitar está muy cuidado y lleno de flores. Al lado derecho del templo podemos ver varios sarcófagos antropomorfos que se encontraron en excavaciones arqueológicas. Aquí fueron enterrados según está registrado 28 obispos y Rosalía de Castro la escritora padrones también fue enterrada en este camposanto siguiendo sus deseos. Una placa grabada todavía recuerda que sus restos descansaron aquí antes de ser trasladados al Panteón de Gallegos Ilustres en Santiago de Compostela.
A la derecha de la iglesia y cerca de la puerta trasera del cementerio hay un gran olivo y debajo de este descansan los restos del otro escritor el Nobel Camilo José Cela.
Iría siempre ha estado ligada a Santiago Apóstol y fue Teodomiro, Obispo de Iría quien dio a conocer el sepulcro de Santiago el 25 de julio del año 813.
Al otro lado de la calle, enfrente de esta iglesia encontramos la fundación de Camilo José Cela.
No podemos detenernos más y proseguimos nuestra ruta, nos encontramos con otro punto negro del Camino, tenemos que cruzar la N-550, no hay semáforos, ni siquiera una señal que indique que hay peregrinos. Sorteamos este punto y callejeando un poco por asfalto llegamos al Escala, en Esclavitud, punto final de esta etapa.
Es temprano, hoy parece que le hemos dado marcha y a pesar de parar en Padrón a ver la iglesia y en el cementerio de Adina, llegamos con una buena marca.
Tenemos tiempo mientras esperamos a los compañeros tomamos algo, el sol luce y hace calor así que descansamos en la terraza mientras aguardamos que lleguen
.
A esta etapa la podemos llamar la etapa de las flores, hace unos días que no llovió y la primavera estalló con todo su esplendor, frutales en flor y flores de todos los tipos en todos los rincones. Nuestras fotografas han sacado una buena muestra de ellas.
A las dos y media ya en el autobús nos acercamos al restaurante Pardal.
Para comer nos han dado a escoger entre dos primeros y dos segundos, ¡Madre mía! La que se organizó, somos peor que críos y no sabíamos que pedir, “quiero ensaladilla”, “no, quiero arroz” menos mal que al final se pusieron de acuerdo, si no seguiríamos allí. Pienso que al encargado del restaurante no se le ocurrirá insistir a otro grupo ofrecer un menú variado.
De primero tuvimos: ensaladilla rusa o arroz con pollo.
De segundo: Ternera estofada con patatas, pescado a la plancha y ensalada
Y de postre tarta casera de queso.
Aprendí la lección: menú igual para todos a partir de ahora.
Después de la sobremesa nos dirigimos a Herbón, al convento Franciscano de San Antonio.
Antes de nada deciros que los pimientos de Padrón, no son de Padrón, si no que son de Herbón. Un franciscano que fue de misionero a América al volver trajo las semillas de los pimientos que en estas tierras se dan también y son tan ricos.
Ahora nos aconsejan no traer especies de otros países, pero aunque aquí han llegado muchas plantas que se han vuelto invasoras, también han llegado otras tan ricas como las patatas y los pimientos.
Llegamos al convento y al poco, vimos aparecer, (no veíamos a nadie), a un señor, alto delgado con barba, era el Fraile José, que nos iba a acompañar en nuestra visita a “su casa” encantador, jovial, simpático, paciente (con nosotros le hacía falta)
Del antiguo convento que era mucho más pequeño, sólo queda un claustro, la silueta de la puerta del templo visigótico, el pulpito de aquel templo que se conserva en el refectorio del convento y los restos del crucero que había en el claustro.
Tienen una gran huerta, donde cultivan, tienen ovejas, y están tratando de mantener los árboles autóctonos, con la salvedad de un olivo procedente del monte de los Olivos y una palmera que no recuerdo de donde lo trajeron.
Desde el convento siguen dirigiendo misiones en distintos lugares.
Fundado en 1396 por fray Gonzalo Mariño y fray Pedro de Nemancos, pasó por diferentes etapas: de 1701 a 1985 fue colegio de misioneros; en 1808 fue atacado por las tropas francesas; de 1865 a 1884 fue seminario menor; de 1931 a 1995 fue convento y colegio. Actualmente alberga a seis franciscanos.
Destaca su claustro, la dependencia del arzobispo, la fuente de San Bieito, que vierte agua por el pecho, así como el altar con obras de Benito Collazo, Gambino, José Ferreiro o Puente.
Y otro pequeño claustro donde antiguamente enterraban a sus hermanos. Hoy en día se entierran en Santiago.
Tienen también un albergue de peregrinos. Se puede pasar una noche y no tienen que pagar nada. El que quiera puede dejar la voluntad en una hucha y si no quiere o no puede no deja nada. Si el peregrino está enfermo se puede alojar mas tiempo en el hospital de peregrinos.
Al final de la visita pasamos por la tiendecita que hay antes de salir y compramos mermelada de pimiento de Herbón entre otras cosas y nos despedimos agradecidos del trato de Fray José.
Para el que le interese, todos los días hay visita guiada para los peregrinos y en varios idiomas. Como nosotros eramos muchos la visita fue para nosotros solos. Merece la pena la visita y todos salimos muy contentos de haber encontrado y descubierto algo distinto y hermoso.
Y así pasó otra etapa y nos volvimos para casa, cansados pero contentos y ya con el pensamiento de que se nos acaba el Camino.
Buen camino compañeros. Hasta el sábado que viene.
Blanca Franco
Etapa 6: A Seca – O Pino 15,70 Km
14-04-2018
Amanece un nuevo día, y ¡como no! las predicciones del tiempo son como en todas las etapas que llevamos hasta ahora de lluvia. Ya estamos acostumbrados y todos salimos de nuestras casas en dirección a la parada respectiva.
Hoy salimos ya amanecido, en la etapa anterior todavía era noche.
Ocupamos nuestros respectivos asientos después de habernos saludado, Buenos días, ¿nos seguirá acompañando la suerte y el Santiño también hoy nos protegerá de la lluvia? ¿Cómo os ha ido la semana?… muchos de nosotros no nos vemos durante la semana, somos de todos los cursos y algunos veteranos que ya han terminado en la Senior, pero que continuamos asistiendo a talleres o a materias que nuevas a los que todavía no fuimos. Y otros de nosotros, (pocos porque para poder venir al Camino tienen preferencia los socios de Adayeus), que aún no pertenecen a la Senior pero que seguro que tan pronto puedan, pasaran a formar parte de la gran familia de la UDC Senior.
En cierto modo ya pertenecen a la Senior después de tantos km juntos compartidos y nosotros los de Adayeus ya los sentimos de los nuestros.
Todos juntos, sonrientes, contentos, animosos… cogemos carretera en dirección a un poquito antes de llegar A Seca. Recordar que la semana pasada muy frescos y lozanos, algunos estábamos dispuestos a llegar a Santiago sin pensarlo.
Nos detuvimos en Caldas para la “parada técnica” somos muchos y es más practico repartirnos por varias cafeterías. Gracias a esto ganamos tiempo y a las diez y poco comenzamos a caminar todo el grupo junto. ¡Milagro! no lo habíamos logrado todavía, comenzamos juntos !si!, pero seguir juntos es más difícil y tampoco es necesario, cada uno debe llevar su ritmo de caminar y pronto el grupo de peregrinos se estira como una serpiente multicolor que se acaba rompiendo por tramos.
Dejamos la carretera ya en el concello de Portas y nos adentramos por un desvió a la izquierda por un sendero de tierra entre árboles que nos lleva hasta la capilla de Santa Lucia y seguimos por pistas algunas con abundante agua, pocos árboles y campos de labranza. El sol nos acompaña hoy es un compañero más del camino y se agradece porque los primeros minutos se nota un aire fresquillo pero pronto tenemos que sacar capas de ropa de abrigo.
Paso a paso avanzamos, el rio Chain con el murmullo de sus aguas es música para nuestros oídos. Ya casi estamos en Caldas faltan pocos km para entrar y lo hacemos cruzando por su puente que cruza el rio Umia. A la derecha nos encontramos el edificio del Ayuntamiento y a la izquierda un hermoso palmeral que, forma parte del jardín botánico de Caldas, que parece que rinde honores a la iglesia de Santa Maria como si fuesen soldados en formación. Tiene un ábside románico; pero tiene añadidos de los siglos XVII y XVIII, no conseguimos verla por el interior está cerrada.
Por la rúa Real atravesamos Caldas y llegamos hasta el histórico puente de fábrica medieval que salva el río Bermaña. Continuamos por un núcleo rural muy bonito cerca del rio Bermaña, pero… con un pero, un enorme viaducto se alza a un lado ¿de la autovía?. Cuando encontramos algo así en el medio de la naturaleza es como escuchar un grito que no sabes de donde viene una protesta sin palabras a lo que le hacemos a la naturaleza, quebrantándola, rompiéndola.
Pronto nos olvidamos de este grito, porque seguimos caminando entre carballos y eucaliptos, un grupo de casas de Lavandeira y subiendo, llegamos hasta Carracedo y a una carballeira donde vemos una bonita iglesia y un fantástico crucero, la Iglesia de Santa Mariña. La etapa no fue dura salvo esta subida y algún que otro arroyo que cruzaba el camino y teníamos que hacer filigranas y equilibrios para sortear el agua y no mojarnos los pies. Dejamos los dominios de Caldas y entramos en Valga por una pista paralela a la AP-9 llegamos al núcleo de Casal de Eirigo y ya casi estamos en la meta, a pie de la carretera. Un cartel nos indica que nos tenemos que desviar por una pista forestal, antes de salir de ella vemos el azul de nuestro autobús, ya nos espera Alfonso con el coche, pero como somos los primeros nos toca esperar por los que vienen atrás.
La etapa fue muy bonita, el compañerismo quedó demostrado, ¡Todos somos uno!
Mientras esperamos en el “Bar los Camioneros”, (hay que escoger bien el final de la etapa), así no se hace larga la espera y tomamos la cervecita mientras llegan losa que faltan y todos juntos nos vamos a comer.
Volvemos a comer al Restaurante Lotus, donde comimos el sábado pasado, empanada casera, merluza a la romana con patatas fritas y una ensalada. El postre no podía faltar y nos sirvieron un arroz con leche casero muy rico. ¡Todo muy bueno!.
En este restaurante que es muy amplio y bonito, tienen un jardín que no puedes dejar de ver y pasear por él sin perder ningún rincón. Lo recomendamos.
Hace mucho que no digo nada de la lluvia. No hablé de ella, porque no vino. Nos respetó todo el día, así que como estaba programado decidimos ir hasta cerca de la Fervenza de Segade en autobús para desde allí volver hasta Caldas caminando a la orilla del río. Esto es lo que pensamos que podíamos hacer y casi lo conseguimos. Dejamos el coche de nuevo y cogemos un sendero que nos lleva hacia el rio una enorme chimenea nos indica que estamos cerca de la fábrica de la luz de Segade, hermoso paraje que nos regala en Río Umia en forma de cascada y pozas, los restos de la Fábrica de Luz, una central hidroeléctrica construida en el año 1900,…hoy en ruinas.
Al ver de pronto, la cascada, la fuerza del agua al caer, las enormes rocas sobre el rio Umia, nos sorprende, nos acercamos a los miradores, sacamos fotos y más fotos
El lugar invita a la contemplación, al relax, parece que te encuentras en el centro de la vida.
Desde la fervenza deberíamos haber bajado por un sendero que nos llevaría por la ruta de senderismo de Segade de vuelta hasta caldas, pero el río bajaba tan lleno de agua que los primeros metros estaban cortados y el acceso era muy difícil, así que volvimos sobre nuestros pasos y siguiendo las indicaciones de un vecino fuimos por otro camino hacia el río y ya por el paseo fluvial llegamos a Caldas.
El agua del río bajaba con mucha fuerza, varios árboles de las orillas no superaron las crecidas del Umia y estaban con las raíces al aire volcados sobre el río.
Seguimos el paseo, sacamos fotos y disfrutamos de la última hora del día en grupo.
Avisamos al conductor y a los pocos minutos llegó con el coche y contentos regresamos a casa.
Buen camino compañeros, hasta el sábado 21.
Blanca Franco
Vocalía del Camino
Las fotos las encontraeis en el siguiente enlace:
https://photos.app.goo.gl/UQYu2LSHKtP7g7aw2
Etapa 5ª Pontevedra – La Seca: 16,60 Km.
7 – 04 -18
Los días se suceden sábado tras sábado y ya estamos en el Ecuador del Camino en la etapa número 5.
Empezamos muy bien. A las 7 y media en punto salimos del Cur. Pero a veces el hombre propone y Dios dispone, un compañero que se retrasa, llamada telefónica… que nos alcanza en otra de las paradas en taxi.
En el Área del Burgo por fin, estamos todo el grupo reunido y partimos hacia Pontevedra, punto final de la etapa anterior.
Nos sigue amenazando el tiempo, este año no nos libramos de la lluvia y si libramos es por pelos, pero como nos sucedió otros días, no nos da miedo y vamos preparados.
Ya en Pontevedra al lado del albergue: parada técnica, café, preparativos, sellado de las credenciales y salimos por grupos.
¡Allá vamos! los primeros pasos nos llevan al centro de Pontevedra. No nos paramos y la cruzamos, porque la hemos visitado el sábado pasado.
Pasamos el mojón de los 65.077 km, ya nos queda menos para llegar a Santiago, rúa Virxén do Camiño, la Iglesia de la Peregrina (con la imagen en lo alto de la Virgen que parece, que nos saluda con un “Buen Camino Adayeus”), Porta do Camiño, Convento de San Francisco y ya salimos a él Ponte do Burgo medieval, que está, donde estuvo el puente romano que la vía XIX utilizaba para salvar el río Lérez. Vimos unas excavaciones a pocos metros con restos de muralla que posiblemente perteneciesen a este.
Lo cruzamos y seguimos hasta la Gándara y más adelante están las Marismas de Alba alberga muchas especies de vegetales y aves, pero esta visita la tenemos que dejar para otro día. Ya estamos en la parroquia de Santa Mª de Alba y la sobrepasamos unos metros más adelante y vemos su iglesia del siglo XII.
Continuamos por Cerponzons, Leborei, San Amaro… aquí a la puerta de la iglesia estaba tocando una banda, celebraban la fiesta de San Amaro que tenía que haber sido en enero, pero por culpa del invierno tan malo que tuvieron lo celebraban ese día. El camino transcurre muchas veces por caminos, senderos, regatos… debemos de ir salvando el agua que cruza los caminos. A veces encontramos unos pasos elevados de piedra que facilitan el camino, pero otras tenemos que sortear el agua, el barro, para poder pasar.
De vez en cuando llueve un poco, pero tenemos suerte “sólo de vez en cuando” creo que a pesar de todos no nos hemos mojado mucho.
Como esta etapa fue un poco más larga que las anteriores, tuvimos dos lugares donde los que no podían continuar que fueron muy pocos pudieron subirse al autobús para esperarnos al final de la etapa. En Leborei, la primera y en Valbón 13 km casi, la segunda.
Los demás continuamos. El crucero de Amonisa con una talla de Santiago peregrino, nos indicaba la ruta a seguir hacia Compostela. Ya casi estábamos, pero… ahí está el pero, a veces caminamos, caminamos y no nos fijamos bien por donde vamos y un buen grupo nos pasamos de la meta “A Seca” y por el arcén de la nacional salvamos el rio Agra y pasamos al concello de Portas para terminar regresando a la N-550 tras unos emparrados por un sendero con barro y agua hasta llegar a Briallos.
Los más adelantados, los que van en cabeza hicieron unos km más, Querrían llegar a Caldas. Para la próxima etapa ya tenemos parte de la ruta hecha.
Alfonso, nuestro conductor tuvo que hacer dos paradas a mayores para recogernos. Menos mal que ya estábamos en la carretera. Parecía un bus urbano.
A pesar de todo, todo salió bien y a los pocos minutos estábamos en Caldas en el restaurante Lotus donde nos esperaban.
El restaurante es muy agradable, ya comimos otras veces en él, íbamos sobre seguro. Tiene un jardín precioso. Muy atentos en el servicio. Degustamos un rico caldo gallego, pollo asado al horno con guarnición y patatas, flan casero… muy bueno y rico todo.
Para la tarde y ante el temor de fuertes lluvias, que al final se aguantaron hasta que terminamos, teníamos preparada una visita Guiada al jardín botánico de Caldas.
El Concello de Caldas organiza desde el mes de abril unas visitas guiadas con una bióloga voluntaria. Desde aquí queremos manifestarle nuestro agradecimiento por la buena hora que nos hizo pasar.
Antes de empezar la visita por el jardín nos hablaron y enseñaron el “Tesoro de Caldas” encontrado en el depósito de As Silgaras en el año 1940 que data de la edad de bronce.
Lo encontraron unos trabajadores que estaban preparando un emparrado cuando hacían un agujero.
En su origen el peso del tesoro estaba cerca de 30 kg, hoy son 14,9 kg, ¿Dónde está el resto? Pulseras, torques, peines… todo de oro.
Los galaicos fueron un conjunto de pueblos celtas y preceltas afincados en Gallaecia, dentro de estos se encontraban los Cilenos un pueblo castreño prerromano que ocupaba el territorio entre los ríos Ulla y Lerez.
Os comparto este artículo de EVA BARCALA, coordinadora y responsable de Galicia Garden, donde veo reflejado todo lo que nos contó nuestra guía. Yo no sabría transcribirlo tan bien.
“Situado sobre el río Umia, próximo a los balnearios Dávila y Acuña, se encuentra el Jardín Botánico de Caldas de Reis -declarado como “Sitio Histórico” en 1962-, un buen ejemplo de la honda influencia que la cultura termal ejerció en la sociedad europea durante el siglo XIX.
Su origen en 1883 coincide con el esplendor que alcanza el termalismo en esta localidad en aquella misma época, por lo que sus promotores intentan ofrecer un espacio verde que sirva para el descanso y el recreo, tanto de los habitantes de la localidad, como de los numerosos “bañistas” que acudían a sus balnearios.
El jardín, diseñado por Francisco Alcarraz, ha sufrido numerosas modificaciones desde su creación, además de algunas reformas en el mirador fluvial y la apertura de sus espacios, pero las motivaciones originales de su creación se han mantenido intactas. Su acceso principal aparece tras un pequeño tramo de vía peatonal que discurre delante de la biblioteca municipal del lugar.
Tilos, arces, hayas, cedro del Líbano, tulipero de Virginia, nogales, laureles, espinos, avellanos, tejos… Allí encontramos especies de los cinco continentes, autóctonas y foráneas, entre las que destacan la Araucaria de Brasil y el ejemplar de Cunninghamia lanceolata, incluidos en el Catálogo de Especies Senlleiras de Galicia. También forman parte de este catálogo los robles centenarios de la carballeira contigua a este jardín, que acoge diferentes acontecimientos sociales de Caldas de Reis.
Como en todo buen jardín botánico que se precie, en él podemos encontrar, además, indicaciones botánicas que nos ayudan a identificar esas especies, una herramienta muy útil para todos aquellos aficionados a la botánica.
Para terminar, una recomendación para quienes se acerquen al Jardín Botánico de Caldas de Reis: una vez allí no podéis dejar de visitar el palmeral que se encuentra delante de la Iglesia de Santo Tomás, a unos metros del Jardín, y el cañaveral del balneario Dávila, del que os hablaré en otra ocasión. (Escrito por Eva Barcala)”
Aquí echo en falta un árbol que también vimos un Ginkgo Viloba, árbol único en el mundo sin parientes vivos. Durante muchos años estuvo desaparecido y volvió a aparecer en Japón después del estallido de la bomba de Hiroshima brotando de un árbol seco.
En Coruña tenemos este árbol en la plaza de Cuatro Caminos.
Y hasta aquí llegamos, se terminó el sábado y volvimos a casa un poco más cansados pero contentos y el que no llegó contento que levante la mano para decirlo también.
Buen camino compañeros, hasta el sábado 14.
Blanca Franco
Vocalía del Camino
Fotos de esta etapa:
https://photos.app.goo.gl/t9AW2Oy90nwKjG0u2
Etapa 4ª Cesantes – Pontevedra: 15,10Km
24/03/2018
¡Otro sábado más¡ nos toca la incertidumbre, ¿qué pasará hoy? las predicciones meteorológicas nos aconsejan prudencia, aunque también nos dan una pequeña esperanza.
La noche anterior ha transcurrido entre truenos, relámpagos, fuertes granizadas… varios compañeros avisan a última hora que no se arriesgan y que no vienen.
Así que salgo de casa camino del Cur, el viento es fuerte, el temor me aumenta, pero allá vamos y pronto estamos todos en el autobús camino de Cesantes. Arrolla pero parece que a medida que recorremos km el cielo se aclara, está gris claro y poco a poco la lluvia desaparece aunque el sol está oculto.
Llegamos al punto de salida, cafetitos, poner ropas de agua, por si nos hacen falta, sellar las credenciales y decididos iniciamos el Camino, contentos y animosos. No nos lo podemos creer, sucede otra vez, el azar, Dios, la naturaleza… llamémosle X, la tormenta se aleja y todos nosotros felices.
El primer obstáculo lo encontramos al iniciar la etapa, cruzar la nacional 550 supone todo un riesgo y con todas las precauciones a nuestro alcance lo superamos y nos adentramos por una cuesta empinada, como fase de calentamiento, pero suavemente cogemos el ritmo y caminamos por una pista de tierra con pinos y eucaliptos llegamos a unas ruinas de una antigua casa de postas, donde los antiguos peregrinos que hacían el Camino a caballo aprovechaban para descansar y cambiar las caballerizas.
Un poco más adelante una panorámica de la ría de Vigo y llegamos a Arcade, parroquia del Concello de Soutomaior por el arcén de la carretera.
Paso a paso avanzamos por la Fonte do Lavandeira, rúa das Lameiriñas y descendemos hasta Ponte Sampaio, la ría a nuestra izquierda y el precioso puente un colosal vado de piedra de tajamares angulados que salva el río Verdugo.
En Pontesampaio hubo un enfrentamiento armado en la Guerra de la Independencia Española. Los franceses decidieron esperar a los españoles en esta localidad y estos, sabiéndolo, cortaron dos arcos del puente y se atrincheraron parar repeler el ataque en el lado sur del puente, las tropas de Napoleón decidieron después de una dura batalla replegarse y atacar en Caldelas unas leguas más arriba y cuyo puente no había sido derruido. También allí fueron derrotados y tuvieron que retirarse de Galicia con muchas bajas .
Una placa conmemora la batalla. El puente fue reconstruido.
El Camino nos conduce a Brea Vella da Carnicouva; un camino con grandes losas que sigue el itinerario de la Vía Romana XIX, por la que ya cruzamos varias veces en este Camino. Es una sensación extraña, pensar que pisamos donde pisaron hace siglos los romanos que llegaron a nuestras tierras e hicieron vías para poder llegar desde Roma hasta Astorga y dieron lugar a la romanización de nuestros pueblos.
Seguíamos subiendo y bajando pero los lugares son muy bonitos, árboles, muros de piedra sobre piedra cubiertos de musgos, líquenes. Pistas muy empinadas con piedras irregulares, tierra y gravilla, pero que nos ayudaron a evitar mojarnos los pies porque había bastante agua.
Otro lugar, Santa Comba de Bertóla, desde allí otro tramo bueno. Para nosotros un tramo bueno es ir entre bosques.
Esta vez pasamos bajo robles, castaños y ya encontramos señales de la primavera con variedad de flores silvestres y así llegamos a la capilla de Santa Marta con unos bancos laterales que invitan al descanso. Unos peregrinos de otros países, un oriental y otros dos americanos descansaban, su etapa es mal larga. Sellamos las credenciales y después de desearles buen camino y ellos respondiéndonos “Buen Camino” bye, bye.
Llegamos a O Pobo, aquí teníamos la intención de coger una ruta alternativa que nos alejaba del asfalto y que transcurre a orillas del río Tomeza, pero nos encontramos con unos vecinos que nos aconsejaron que no fuésemos porque el camino estaba intransitable y era peligroso.
Hicimos caso y seguimos carretera hasta llegar al Albergue de peregrinos” La Virgen Peregrina” a la entrada de Pontevedra y punto final de nuestra etapa. 15 Km y un poco.
Tuvimos tiempo de tomar un tentempié mientras que llegaban los últimos.
Dos compañeras despistadas cogieron el camino alternativo y como estaba muy mal indicado y es fácil confundir los cruces, se perdieron y anduvieron un poco más. Esperamos por ellos claro está y como no hay mal que por bien no venga, gracias a ellas podemos conocer un poco esa ruta con las fotografías que sacaron en un principio, hasta que se dieron cuenta de que se habían extraviado e hicieron todo lo posible para llegar a la meta.
La primera meta la habíamos logrado y nos fuimos al restaurante a Poio “Casa Susa” una casa de turismo rural, muy bonita. La comida muy buena, rica y un postre para larpeiros, pero… siempre hay un pero, muy lentos en el servicio y a pesar de que llegamos a las tres y poco, no salimos de allí hasta las cinco y media casi.
Con un poco de retraso llegamos a Pontevedra. Delante de la Capilla de San Roque al lado de la plaza de toros, nos esperaba Patricia, la guía que nos iba a acompañar en la visita guiada al casco antiguo de Pontevedra.
Me resulta muy difícil transcribiros todo lo que nos dijo, pero un poco a groso modo trataré de resumir un poco:
Sobre el nacimiento de la ciudad de Pontevedra existe una leyenda de origen renacentista que dice, que el responsable de la fundación de la villa fue Teucro, uno de los héroes de la Guerra de Troya. La leyenda dice que llegó a estas tierras tras ser rechazado por su padre Telamón y fundó un asentamiento con el nombre de Helenos. Otra versión de la historia afirma que llegó al futuro emplazamiento de Pontevedra guiado por una sirena, cuyo nombre era Leucoiña.
El nombre se lo debe al puente viejo que dio origen a la ciudad “Ponte Viejo” porque Pontevedra está casi rodeada por el río Lérez.
En la fachada del ayuntamiento de Pontevedra se puede leer:
Te fundó el valiente Teucro
en la orilla de este río,
para que en España fueses
una maravillosa villa,
del cebedeo la espada
corona de tu gentileza;
un castillo, un puente y mar,
que es timbre de tu nobleza.
Recientes estudios relacionan la fundación de Pontevedra con el asentamiento de Turoqua, mansión de la vía romana XIX al lado de donde estaba el antiguo puente romano.
Después de la integración de Gallaecia en el Imperio Romano, se procedió a la construcción de una serie de vías de comunicación que la uniesen comercialmente con el resto de la Península. La vía XIX del itinerario de Antonino, que unía Braga, Lugo y Astorga, cruzaba el río Lérez por Pontevedra. La mansión de Turoqua (núcleo de población) se emplazaba en las proximidades del lugar que ocupa hoy el puente Medieval del Burgo, construido donde estaba el antiguo puente romano y con la aparición de un miliario en dicho lugar, en pleno centro histórico de la ciudad. En la actualidad tiene 7 puentes y ya se conoce como “la ciudad de los puentes”.
El centro histórico de Pontevedra está declarado “Conjunto Histórico Artístico” en 1951, como uno de los mejores conservados. Tiene varios premios, al modelo urbano, de buenas prácticas. Un ejemplo a seguir.
Pontevedra fue testigo del esplendor medieval, cuando todavía no vivía del mar. El pasado hidalgo de la ciudad lo indican los blasones que figuran en las fachadas de todo el casco histórico.
Entre sus calles pasamos por: las Ruinas de Santo Domingo, la Iglesia de la Peregrina con planta en forma de concha de vieira, La Plaza de la Ferrería, la Iglesia de Santa María construida en el S XVI a iniciativa del gremio de los Mareantes, con el Cristo del Buen Viaje al que rezaban antes de salir al mar, la Plaza de la Leña, la Iglesia de Santa María la Mayor, la Plaza de la Verdura, el Convento de San Francisco, las plazas de San Bartolomé y Santa Clara.
Pontevedra es digna de ver y no llegan dos horas. El tiempo se echaba encima teníamos que volver a Coruña y aprisa nos despedimos de Patricia y de su “pequeña aprendiza” Mariña, que la miraba con admiración escuchando todo lo que nos contaba.
Muchas gracias Patricia por la visita, fue genial.
Me olvidaba, el mal tiempo nos respetó casi todo el día, se trocó en buen tiempo. Por la mañana dos pequeños chaparrones y por la tarde nada, pero… nada más subir al autobús para volver cayó un diluvio. ¿Alguien se lo puede explicar?.
Compañeros hasta el sábado 7 de abril no volvemos, descansamos en Semana Santa.
Buen Camino hasta entonces muchas gracias a todos.
Blanca Franco
Vocalía del Camino
NOTA: Las fotos de la etapa en el álbum Camino Portugués 4ª etapa
https://photos.app.goo.gl/CQFS54gO3NPupWhP2
Etapa 3: Mos – Cesantes 13,00 Km
17-03-2018
Un día más, antes del amanecer, los despertadores sonaron en nuestras casas. Teníamos que madrugar para acudir a nuestra cita con el Camino de Santiago.
A quien más quien menos, nos cuesta un poco el madrugón; pero estoy segura que muchos despertamos antes de que suene y ya estamos pendientes de saltar de la cama y prepararnos para llegar a la respectiva parada donde nos recogerá el autobús.
La puntualidad es necesaria y después de pasar lista, cada uno toma su asiento y nos ponemos en marcha para hacer el recorrido recogiendo a todos, Cur, Ronda de Nelle, San Pedro de Mezonzo, Las Pajaritas y por último el área de servicio del Burgo.
Se nota que los días van creciendo y al llegar a la última parada ya había amanecido.
Allá vamos, en dirección de Mos donde terminamos la etapa el sábado pasado.
En Mos aparte del albergue hay dos o tres bares, por donde nos repartimos para poder tomar un café y prepararnos para comenzar la etapa y desde allí mismo, después de sacar algunas fotos al lado de un crucero policromado de Os Cabaleiros del siglo XVIII, comenzamos a caminar por una carretera local, subimos, hoy toco subir y bajar, hasta acceder a un camino de tierra entre robles, pinos y eucaliptos. Observamos que el viento de estos días había hecho de las suyas, pues había muchas ramas rotas de los árboles en el suelo.
El día prometía aunque de vez en cuando nubarrones negros nos hacía pensar en algo de lluvia. Nosotros seguíamos, no nos asustaba nada, nos imponía un poco cuando de repente tocaba subir durante un buen trayecto o al revés, bajar una buena pendiente. Estábamos en la parte más elevada de la etapa, a la altura de la capilla de Santiaguiño de Antas.
Entrabamos en un nuevo concello, Redondela y a pocos metros nos esperaba el miliario de Vilar-Guizan-Louredo, la vía XIX, distancia romana que unía Braga con Astorga.
Entre pistas de tierra y otras de asfalto, subiendo y bajando llegamos hasta la carretera Nacional y a pocos metros entramos en Redondela, lo primero que nos encontramos es el convento de Vilavella, residencia de monjas en el siglo XVI y ahora dedicado a eventos, bodas, celebraciones…
Redondela es una villa con un patrimonio muy importante, tanto civil como religioso, pazos, iglesias, cruceiros, petos de ánimas… pero algo de lo que más llama la atención y marca la característica de la ciudad son los dos viaductos que cruzan la población, viaducto de Madrid y Viaducto de Pontevedra… podéis ver más en este enlace:
https://www.guiategalicia.com/redondela-puente-metalico/
Las flechas del Camino nos llevaron entre sus calles y abandonamos Redondela para entrar en la parroquia de Cesantes y por un bonito camino subiendo y bajando llegamos a Cesantes y antes de cruzar la nacional 550, ya vimos el autobús que nos estaba aguardando pero aún tuvimos tiempo para tomar una cervecita y sellar las credenciales antes de salir hacia el restaurante.
Esta vez escogimos un restaurante en Árcade “O Recreo de Árcade”, nos esperaban y pronto todos en nuestros sitios nos sirvieron la comida: chipirones con ensalada, patatas ¡Buenísimos! parecía que habían saltado del mar a los platos y luego jamón asado con sus patatitas fritas y verduritas, pero la sorpresa fue el postre, tarta casera de fresas y nata. Felicitamos a la cocinera. Todo regado con unos ricos vinos blancos y tintos cosecheros. La atención maravillosa. Lo recomendamos, rico, abundante productos de primera y precio de menú del día, ¿Qué más podemos pedir? somos todos jubilados.
Costó un poco levantarnos de la mesa, pero teníamos que ir a la visita de la tarde y el tiempo como siempre no se para.
La visita cultural era algo especial, allí cerquita, a la orilla de la Ría y a los pies del Puente de Rande nos esperaba MEIRANDE, centro de Interpretación da Batalla e o Patrimonio Cultural de Rande, se sitúa en una fábrica de salazón de pescado, de la que se tiene constancia al menos desde el año 1836, vinculada a la familia Carsi de origen catalán y después se conoció como la Fábrica do Alemán que explotó las instalaciones primero como salazón y después como Conservas Boyé.
De la antigua fabrica solo se conserva el perímetro y las balsas de salazón, pero en su interior se han ubicado dos edificios uno como centro de interpretación de la batalla de Rande, En el año 1702, la Flota de Indias que había venido protegida desde Cuba por barcos ingleses y holandeses en la conocida como Batalla de Rande, hecho que se engloba en la guerra de Sucesión Española y en el otro se muestran algunas de las maquinas que se utilizaban en la fábrica de salazón.
https://www.galiciamaxica.eu/galicia/pontevedra/comarca-de-vigo/redondela/museorande/
De este centro y de Redondela, bueno y de todo el Camino, podría escribir y escribir pero no quiero cansaros, ya está bien. Si queréis mas, os dejo dos enlaces para seguir indagando.
Llevamos desde que salimos de Coruña tratando de disfrutar de todo, pero tenemos que marchar el tiempo se echa encima.
Como siempre el ambiente final del coche fue de relajado, buen humor y alguna que otra cabezadita, el madrugón y la jornada pasaba factura.
Buena semana Compañeros/Amigos, hasta el sábado.
Enlace de fotos:
https://photos.app.goo.gl/b50du1Blv118rT4C3
Etapa 2: Orbelle – Mos. 13,5 Km.
10-03-2018
Al pasado sábado llegamos con una predicción del tiempo que nos hizo dudar a muchos de ir o no a esta etapa del Camino.
Unos convencidos de que lo íbamos a aceptar si o sí; otros más prudentes quizás y a pesar de que había una ligera esperanza de que la Ciclogénesis “Felix” nos diese un respiro hasta la tarde, decidieron renunciar a la salida.
Así pues salimos de Coruña aún de noche y entre nubes, echando de menos a los que faltaban.
En la carretera nos cayó un buen aguacero, pero el ánimo no faltaba y llegamos a Orbenlle, fin de la etapa anterior.
El cielo lucia con sol, azul y algún que otro nubarrón. El día empezaba a prometer.
Nos preparamos para el inicio, polainas, chubasqueros en las mochilas en previsión de lo que pudiese suceder y después de un café acompañado de roscón, nos pusimos en marcha.
Escogimos un nuevo itinerario que está trazado desde el 2013 y que en lugar de cruzar el polígono industrial de Porriño (tramo horroroso de cemento) nos desvía a la izquierda por donde llegamos a Orbenlle y subimos ligeramente por una pista, para bajar después hasta el vado de A Ponte Baranco, sobre el Louro.
Desde este punto entre tierras, viñedos y arbolado llegamos hasta la parroquia de San Xurxo de Mosende y después otro paso conocido como paso de Botate, desembocamos en un camino de tierra y desde allí sobre el antiguo Camino Real a Vigo descubrimos un crucero. En los sitios donde estanca el agua, (el día anterior había llovido con ganas) han puesto, (elevados) pasos hechos de losas de piedra por un lateral, que facilita el paso salvando las zonas encharcadas. Se agradece.
Poco después por una carretera local, encontramos un sendero que sigue el río Louro.
En este punto y dado que el grupo de los peregrinos se alarga y por veces nos separamos unos de otros, alguno se equivocó y siguió el camino de frente en lugar de coger por la izquierda con el río Louro a nuestra derecha.
Los que siguieron de frente escogieron el camino de asfalto sin querer, no era difícil equivocarse porque estaban indicados los dos.
El Louro nos acompañó hasta la salida de Porriño por una vereda de tierra, árboles, patos que se dejaban llevar por las aguas del río.
A todo esto un día claro, sin apenas nubes y un sol que nos calentaba con un ligero calorcito. No acabábamos de creérnoslo ¿este era el día donde todo nos aconsejaba que nos quedásemos en casa?
Al lado del albergue de Porriño en la plaza Central aguardaba el autobús, habíamos recorrido un poco más de 8 km y algunos compañeros no podían seguir caminando y se subieron para ir hasta Mos, final de etapa, para allí esperarnos.
Los demás seguimos, cruzando la carretera nacional. Aquí echamos de menos una señal que anunciase la afluencia de peregrinos a los automóviles; con precaución cruzamos y seguimos hacia Mos, pasando por la iglesia de Santa Eulalia, el Pazo de Mos, entre robles, pinos y eucaliptos;
Nos faltaba el resto de la etapa, ahora ya por asfalto y casas rurales. Aquí observamos que había curiosos espantapájaros e incluso trampas para las velutinas.
Llegamos cerca de la Capilla de Santiaguiño de Antas y allí nos juntamos todos. Algunos, los más madrugadores o más rápidos ya disfrutaban de una cervecita fresca.
Sellamos las credenciales como siempre en los bares, las iglesias cerradas y todos al autobús, la comida nos espera.
Volvimos a comer Al Cruceiro do Monte (el mismo restaurante de la semana anterior) aparte de que se come bien y el local y la atención es muy buena, también lo hicimos porque la visita de la tarde era al Museo de Quiñones de León (Pazo de Cástrelos) y nos quedaba más cerca.
En el restaurante nos esperaba todo dispuesto y dimos buena cuenta del menú. Caldo, merluza a la romana con patatas y una buena ensalada, postre y todo lo demás.
El ambiente que se forma durante la comida es fantástico, comentamos los incidentes de la etapa, las maravillas que vimos, las cruces, las iglesias, los lugares y hoy también hablamos del tiempo y no porque no tengamos más de que hablar, sino porque parece un milagro el día que nos regaló la naturaleza.
TOQUE DE DIANA: compañeros hay que marchar, nos espera el Pazo de Cástrelos, ¿a ver que nos depara?
Al llegar al museo, nos dicen que tenemos que esperar un rato, hay otro grupo, pero podemos visitar los jardines mientras tanto.
El jardín se crea en tiempos del 1º Marqués de Alcedo en 1860, se cultivaron las primeras camelias traídas de Portugal. Tienes tres niveles el superior “La Rosaleda”, el intermedio “Jardín Francés” con un laberinto de boj y el más bajo o “Jardín Inglés” o Prado del Té. Entre ellos, estanques, fuentes, una miniatura del Pazo en un estanque, escudos de armas… Creo que era imposible ver todo.
El Museo Municipal “Quiñones de León” es una institución singular en Galicia. Su sede principal, el Pazo de Cástrelos, constituye un ejemplo emblemático de la arquitectura nobiliaria gallega. Posee valiosas colecciones artísticas, arqueológica e histórica, cuidados jardines en el exterior y está rodeado por un amplio parque.
Todo el conjunto, pazo, colecciones, jardines y parque están catalogados “Bien de Interés Cultural”.
Divididos en dos grupos recorrimos la Sala de Arqueología y pudimos ver herramientas del Paleolítico (120.000 a.C.)
Cerámicas del Mesolítico (7.000a.C) Neolítico (4.000 a.C.)
Tumbas monumentales del Neolítico y Calcolitico.
Decorativos, pendientes collares,
La sala artística, recoge a parte de una importante colección de cuadros (Legado de Policarpo Sanz, que legó a la ciudad de Vigo todo su patrimonio), muebles de la época, lámparas espejos, porcelanas, plata y miniaturas, comedor de Sargadelos , despacho del administrador (donde se celebran bodas en la actualidad)
Así llegó a su fin la tarde, teníamos que regresar y se nos hacía tarde, pero aún nos hicimos la foto de grupo a la entrada del Pazo y ya para el autobús; de repente se oscureció la tarde y las nubes, todavía en la calles de Vigo, descargaron sobre nosotros, “Félix” se acercaba, pero nos dejó llegar a casa.
!Ya estamos a salvo, compañeros¡. Poneros cómodos y a casa.
Hasta el próximo sábado. Buena semana.
Blanca Franco
Vocalía del Camino
Enlace de fotos:
https://photos.app.goo.gl/o1bvjFfIg40XMLrw1
Etapa 1: Puente Internacional – Orbenlle. 10,9 Km
Hoy día 3 de marzo de 2018, comenzamos de nuevo otro Camino de Santiago y esta vez nos hemos decidido por el Camino Portugués, desde la Fortaleza en Valença do Miño atravesamos el Puente Internacional que une España con Portugal.
Se han unido a nuestra aventura compañeros con los que llevamos compartiendo muchos kilómetros en los últimos años, pero también otros nuevos que con ilusión comienzan a recorrer con nosotros los kilometros que nos separan de Santiago de Compostela.
Tocó madrugar, son muchas las cosas que tenemos que ver y a las 7:30 nos ponemos en marcha, cada uno ocupa su asiento y el autobús enfila la carretera hacia Tui.
El pronóstico del tiempo nos da lluvia, pero salimos de Coruña con el cielo despejado, en el trayecto vimos de todo, el cielo se cubrió, cayó un fuerte chaparrón que hizo que nos hundiésemos en nuestros asientos, un hermoso arco da vella salió dándonos esperanzas y el cielo se despejó para recibirnos a medida que nos acercábamos a Tui.
Aprovechamos la parada técnica para desayunar y prepararnos para el camino, ropa de agua, polainas, paraguas…minutos después Jesús nuestro chofer en esta etapa, nos acerca en autobús al lado del Puente Internacional inaugurado en 1.886 siguiendo los diseños del francés Gustave Eifiel y todos cruzamos el puente sobre el río Miño hacia Portugal, queremos recorrerlo en los dos sentidos y sacar la foto de grupo en tierras portuguesas. El día se ha puesto gris y el viento sopla y a alguno se le lleva el gorro al río Miño frontera natural con Portugal.
Como una serpiente multicolor el grupo se va alargando y cruzamos Tui heredera de las mansios vía romana XIX (lugares donde pernoctaban los viajeros que desde Braga iban a Lugo y Astorga, pasamos por delante de la Catedral de Santa Maria, templo fortaleza a caballo entre el románico y los principios del gótico de la Península Ibérica consagrada en 1225.
Continuó nuestro camino por el antiguo hospital, el albergue público y la capilla de San Telmo patrón de Tui y entre calles de piedra nos acercamos a la iglesia gótica de santo Domingo y la parroquia de San Bartolomé de Robordans que tiene un precioso crucero.
Al pasar San Bartolomé ya nos vamos desviando del núcleo de la ciudad y pasamos por una pista asfaltada al lado da Ponte da Veiga sobre el rio Louro. Es de origen medieval y por aquí pasaba la vía romana XIX.
Un poco más adelante tuvimos un par de kilómetros por el arcén derecho de la carretera que dejamos para adentrarnos por una pista forestal, llegamos hasta la «Ponte das Febres» sobre el arroyo San Simón. El arroyo estaba muy revuelto, tal vez por las fuertes lluvias que cayeron estos días. Este arroyo tiene fondo de arena blanca que invita a descalzarse y refrescarse los pies, pero hoy no es precisamente día para eso.
El nombre de “Ponte das Febres” lo recibe porque San Telmo cuando iba camino de Santiago enfermó de muerte en la primavera de 1251. Pedro González Telmo, que así se llamaba, es el patrón de los marineros.
Es un lugar tranquilo, con sombra de los árboles y apropiado para adentrarte en tus pensamientos y sentimientos. En este lugar sientes un poco más, el sentido del Camino, algo especial.
Llegamos hasta a Magdalena de la parroquia de Santa Comba de Ribadelouro y después de salir de esta pequeña población nos encontramos con un calvario con cinco cruces; otro rincón entrañable.
Un perro observaba nuestro paso asomado a la reja de una finca, ni nos ladró, pero con sus ojos parecía que nos decía: “Buen Camino peregrinos”.
Ya queda menos, estamos en el km 106,888; un puente de losas sobre el Louro nos permite cruzar y seguir otro agradable tramo y en un último esfuerzo subimos por un sendero entre pinos, divisamos al fondo los primeros edificios del polígono industrial de Porrino pero hoy nos quedamos a sus puertas porque nuestra etapa está a punto de terminar en Orbenlle de la parroquia de San Salvador de Budiño.
El autobús nos esperaba y los que primero llegaron, tuvieron tiempo de sellar sus credenciales y tomar una cervecita, refrescos, para gustos…mientras aguardaban a los que faltaban.
Con un poquillo de retraso, nos desplazamos al restaurante donde íbamos a comer “Cruceiro do Monte” donde a pesar de haber surgido un error de comunicación, tenían todo preparado a nuestra llegada y a los pocos minutos ya le estábamos dando buen saque a la comida. Una comida como la de nuestras casas.
No teníamos mucho tiempo, nos esperaban en la catedral de Tui y allá nos fuimos. Nos esperaba el guía que nos fue explicando paso a paso la historia de la Catedral.
En 1120 se empieza a edificar la nueva iglesia, siendo finalizada en el 1180. En este templo se conjugan dos artes, del románico sólo queda la planta de cruz latina, la puerta norte y algunos capiteles engalanados con una rica iconografía. El resto de la construcción pertenece al estilo gótico del s XIII. Las imágenes de la fachada nos dejan boquiabiertos.
Nada más llegar a la catedral nos encontramos ante el pórtico de entrada, la primera obra gótica realizada en la península. Su arco apuntado parece señalar las torres con remates almenados que dan a esta catedral el carácter de fortificación medieval.
Ya en el interior de la catedral nos encontramos con tres naves, de la época también románica y sepulcros medievales.
El resto de la construcción es gótica del S.XIII.
En la misma encontramos el sepulcro del obispo de Soutomaior, de estilo gótico de principios del S.XV.
En el s. XVI Francisco Castro Canseco nos brinda con una de las piezas más importantes e interesantes, hablamos de la sillería del coro 1699, con estupendos relieves tallados en madera de nogal y castaño portugués.
La catedral alberga uno de los mejores órganos de Galicia, obra de Domingo Rodríguez Pazos, del S.XVII y restaurado en las últimas fechas.
No nos olvidemos de hacer una mención especial a la música tan unida a la catedral, ya que gracias a su gran acústica es elegida como lugar de diversos conciertos.
No dejamos de visitar el claustro realizado entre los siglos XIII y XV, común en los monasterios, aunque este es el único medieval que se conserva original en Galicia.
Posee dicho claustro una sala capitular románica del SXII construida para dar cabida a todos los monjes.
En esta sala capitular se reunían los monjes para realizar sus oraciones pero también para gobernar, dirigir, legislar a los habitantes del lugar. Eran la máxima autoridad y los vecinos se convocaban en el claustro como si fuese la plaza mayor del pueblo. Era el lugar de encuentro.
La primera etapa llegaba a su fin y el tiempo, que durante toda la jornada nos había respetado salvo por momentos que nos llovió un poco, se resistió a seguir conteniendo la lluvia y abrió todos los grifos a la vez y cayó un chaparrón de los que hacen época.
Un poco mojados, pero contentos y ya en el coche regresamos a casa.
La sensación, sentimiento del Camino, compañerismo, morriña por los que este año no nos pueden acompañar, deseo de que los que empiezan este año, disfruten y sean tan felices como los que año tras año, recorremos lugares por donde han pasado desde hace siglos peregrinos con una única meta: llegar a Santiago de Compostela.
Buen Camino Compañeros a los que cada sábado acudiréis a la cita y Buen Camino a los que no lo podéis hacer
Blanca Franco
Vocalía del Camino
Podéis ver todas las fotos en el álbum de la primera etapa Camino Portugués cliqueando en el siguiente enlace:
https://photos.app.goo.gl/GZ4t3H5MXcbTZFr83