Hoy sábado 13 de enero, retomamos la ruta de Senderismo del Rio Miño, que había sido cancelada el pasado 4 de noviembre por las malas condiciones meteorológicas.
A las 8,30 de la mañana, 46 socias y socios de ADAYEUS, bajo la amenaza de un lluvioso día, nos subimos al autobús en las distintas paradas de recogida. Teníamos muchas ganas de hacer la primera caminata de este curso. La Ruta discurrió por las orillas del padre de los ríos gallegos, por las ultimas partes de su curso alto, donde el Miño esta a punto de despedirse de su paso por la “Terra Chá”.
La primera parada fue para tomar un café en Rábade, que era el comienzo de la Ruta, cuyo itinerario partía de Rábade-Outeiro de Rey-Santa Isabel – O Piago – Insua de Seivane y A Ponte de Ombreiro, con una distancia de 14,1 km.
Antes de comenzar a caminar, visitamos la “Casa das Insuas” que está situada en Rábade, (Insua no existe en la lengua española, pero puede ser traducida por isla, pero a diferencia de las islas en el mar, la insua es un islote en medio de un río, es decir es un pedazo de terreno, con o sin arbolado, que queda en el centro de los ríos rodeado por las aguas). La “Casa das Insuas”, es un centro de interpretación de las cercanas islas fluviales del MIÑO, y un centro de recursos gestionado por entidades y personas con inquietud por el conocimiento y conservación del medio natural. Allí nos dieron una completa e interesante explicación sobre el trabajo de investigación, y conservación que realizan.
Una vez realizada la visita, comenzó la caminata a la vera del rio Ladra y el río Miño, rodeados de preciosos bosques de ribera con sorpresas como algunos carballos centenarios que todavía sobreviven en las orillas del río.
Pudimos disfrutar de puentes, islas, bosques y patrimonio diverso (molinos, arquitectura popular, torres, presas…), en definitiva, de un entorno paisajístico relajante y precioso, con el rio Miño como compañero de ruta casi permanente, y además con la gran suerte, de que la lluvia que esperábamos solo hizo acto de presencia en escasas ocasiones.
Una vez finalizada la ruta, nos dispusimos a disfrutar de una comida en la Parrillada de Ombreiro. Estábamos tan contentos, que, en los postres, varias socias, se lanzaron a amenizarnos con algunas canciones de nuestra tierra.
Después de una relajada comida, nos acercamos a Lugo, y durante una hora aproximadamente, parte de nosotras, tuvimos la oportunidad de realizar una pequeña visita guiada a la ciudad, y otra parte tuvimos tiempo libre para pasear.
Hemos disfrutado como siempre de un día muy bonito y regresamos a casa con ganas de volver a encontrarnos en otra ruta de senderismo.
Muchísimas gracias a tod@s por vuestra compañía.
Marisa Mauriz
