Ruta de senderismo “Monte do Gato” “Ruta o Vexo”
09-02-2019
Esta vez escogimos una ruta cercana a Coruña para aprovechar el día al máximo y en realidad hicimos dos “Monte do Gato” “Ruta o Vexo”
A las nueve estábamos ya esperando el autobús y esta vez no era el habitual de Autos Rico si no el de Gilsanz, agencia con la que vamos siempre en senderos organizados por Sikae Viajes.
Con puntualidad inglesa salimos a las nueve en punto a recoger a los compañeros que nos aguardaban en las otras paradas.
Una vez que estábamos todos nos dirigimos hacia Coirós donde íbamos a empezar la ruta.
Rubén, uno de los guías, nos informó de lo que íbamos a hacer, ver y como debíamos proceder durante la caminata.
Todas las indicaciones son pocas, en el campo es fácil equivocarse de sendero o tropezar y caer, así que hay que ser precavido y no separarse en ningún momento del grupo.
En Oís, nos esperaba Chus, el segundo guía y antes de iniciar la marcha tuvimos unos minutos para tomar un café y recibir la segunda clase práctica de cómo debemos cruzar una carretera en caso de necesidad y todo lo que debe hacer un senderista que se precie de serlo.
Nos dijeron que no era una ruta muy dura, que no tenía muchas cuestas, pero que nos lo tomáramos con calma, a nuestro ritmo que así nos costaría menos y allá fuimos.
Salimos del lugar de As Penas en Santa Mª de Ois – Coirós e iniciamos una subida por una pista de tierra entre árboles, la mañana agradable, pero fresquita y sin dejar de subir llegamos a un sendero estrecho que nos lleva a Fonte do Oso entre matorrales y descubrimos una roca con varios petroglifos con forma de círculos concéntricos.
En toda esta zona de Coirós, Oza de los Ríos y Aranga se pueden encontrar numerosas mámoas y petroglifos de la edad de bronce de los siglos I al IV antes de Cristo, muchos de ellos cubiertos por la maleza.
Continuamos subiendo, pudiendo ver entre los árboles enormes piedras graníticas. El monte se conserva en su estado natural desde hace miles de años, tanto a nivel paisajístico como en lo que se refiere a la conservación de su fauna, destacan el corzo, el raposo, el jabalí, aves rapaces y al parecer el que ya no se encuentra es el gato montés, especie de la que deriva el nombre de este Monte. No vimos animales terrestres pero si algún que otro pájaro.
Cada paso nos costaba más, la pendiente aumentaba, pero la verdad es que no nos dábamos mucha cuenta porque no dejábamos de mirar de un lado u otro toda la belleza que nos rodeaba y queríamos grabarla en nuestras retinas; cuando de repente nos dimos cuenta que habíamos llegado a la cima unas peñascos enormes coronan el monte de un lado y enfrente sobre otras piedras en lo más alto encontramos el punto geodésico que nos indica que estamos a 512 metros de altura y desde allí divisamos una imagen extraordinaria de toda la Comarca de las Mariñas.
No nos acordamos del cansancio y nos dedicamos por un rato a sacar fotos.
Y como todo lo que sube baja, ahora tocaba bajar, nos dirigimos hacia el río, el camino de bajada seguía entre árboles y por pista de piedras, destrozada por las torrenteras de agua de la lluvia o de las ruedas de los tractores. Con cuidado, utilizando los bastones, que buen servicio nos dieron, fuimos descendiendo hasta alcanzar la carretera y tras unos metros por ella nos desviamos hacía el puente de Xora y a pocos pasos nos encontramos con una área de descanso pegadita al rio que tiene dos nombres: el río Vexo o Fervenzas, es un afluente del río Mandeo, pero en este lugar y sólo aquí se le llama “Xora” así que en realidad tiene tres nombres.
En Xora ya algunos se resentían y dado que lo que faltaba podía ser durillo decidieron quedarse pero durante un rato también disfrutaron de un tramo del río.
Mientras, otros proseguimos la ruta no sin antes volver a sacar un montón de fotos a todo. El río estaba impresionante, el agua bajaba con fuerza y con un nivel altísimo, daba gusto andar al lado del río observando todo y escuchando el murmullo del agua.
Ahora la ruta nos llevaba al lado del rio y la tentación de parar a contemplar todo retrasaba la marcha, eso y que había que mirar muy bien donde poníamos los pies para evitar una caída.
Durante un buen rato nos fuimos encontrando molinos de agua (en muy mal estado, ¡qué pena! Hace pocos años los habían rehabilitado un poco. Antes de pasar bajo el puente de la autovía vemos los restos de seis molinos y uno de ellos al parecer fue una herrería con vivienda incluida.
Luego el camino asciende a la montaña y vuelve a bajar al llegar a la Fábrica de Luz, donde cruzamos el río, vemos una mini central en funcionamiento tras la que viene un ascenso algo duro por escaleras, ¡pero que escaleras! escaleras de piedra gastadas por los años, cubiertas de musgos y líquenes y a cada vuelta de recodo veíamos el río allá abajo cada vez más lejano. Una subida realmente bonita.
Andando, andando llegamos al final y ya divisamos a lo lejos el autobús, ya nos apetecía.
En el autobús nos dirigimos al Restaurante Carlos cerca de Betanzos donde teníamos reservada la comida.
Durante la comida un ambiente realmente agradable, contándonos las incidencias unos a otros. Unos frescos como rosas y otros un poquillo cansados pero felices y con ganas de ver lo que nos reparaba la tarde.
Para la tarde teníamos una visita especial o mejor dicho íbamos a contemplar y visitar un pequeño milagro: Una vieja cantera, abandonada, con las cicatrices producidas por la mano del hombre en la ladera de una montaña y seguro que utilizada también para que se arrojara en ella toda clase de escombros y desechos…la vemos convertida gracias a una asociación “Fragas do Mandeo” y el Ayuntamiento de Coirós firmaron un acuerdo de custodia del territorio por lol que el ayuntamiento cedió por 50 años el uso y gestión de las parcelas con el objeto de crear una micro reserva de anfibios…”Reserva de O Catorce” “Fragas do Mandeo”
Al llegar allí vimos una extensión considerable de terreno limpia de todo lo que allí habían encontrado, con vegetación autóctona y donde después de tres años de trabajos está volviendo la vida de forma natural solamente respetando la naturaleza.
Los tritones, ranas, sapos de varios tipos ya tienen su hábitat, 11 especies de las 14 que hay registradas en Galicia, las tres que faltan son de habitat diferentes.
Os dejo un enlace donde podéis encontrar mucha más información de la que yo os puedo dar.
http://www.fragasdomandeo.org/campana…/reserva-del-catorce/…
El día tocó a su fin, había que volver a casa y creo que puedo decir en nombre de todos que lo pasamos muy bien y volvimos contentos y satisfechos de lo vivido.
Gracias a Fernando por guiarnos en la reserva y contarnos tantas cosas, gracias, porque personas como ustéd hacen posible lo imposible.
Gracias Chus, gracias Rubén por pedirnos un poco más de esfuerzo, al final compensa, podemos y lo hemos pasado muy bien.
Hasta la próxima a todos.
Blanca Franco (Vocalía de Senderismo)