SABADO 12-03-16 ~ VILALBA – FERREIRA – 14,8 Km
Salimos de A Coruña sin perder ni un minuto, (cada día somos más puntuales) deseosos de aprovechar el tiempo al máximo.
El día prometía, el cielo estaba totalmente azul y el sol ya brillaba en lo alto, sin fuerza todavía para calentar. La primera etapa sin nieve, ni lluvia, pero un poco fresquita.
Llegamos a Vilalba, eran poco más de la nueve y media. Parada técnica, café, desayuno y a las diez y cuarto nos ponemos en marcha esta vez José Antonio y yo, con chalecos amarillos, para que se nos vea bien (nos los proporcionó Javier) José Antonio en cabeza y una servidora cerrando el grupo en el vagón de cola.
Antes de salir sellamos las credenciales y nos pusimos en marcha saliendo de Vilalba por la rúa da Pravia, pasamos al lado de la Torre de los Andrade, que hoy forma parte del Parador y la iglesia de Santa María. Cruzamos el rio Magdalena por la Ponte dos Pasos, al lado de un molino en ruinas.
Caminando pasamos bajo el viaducto de la autovía por el que discurre el Camino de Santiago y pareció que retrocedíamos en el tiempo a épocas medievales, entre robles, alisos y abedules llegamos a Ponte Rodríguez (puente medieval) que salva el río Trimaz, que fue rehabilitado en el 2002.
Girando a la derecha iniciamos una subida un poquito mas difícil, piedras y barro ocasionado por las últimas lluvias. Por aquí encontramos varias casas tradicionales de piedra, pero en algunas se ve el feísmo de la mezcla de piedra, con cemento y ladrillo. Desde la altura en la que nos encontrábamos veíamos Vilalba a lo lejos.
No nos cruzamos con ningún peregrino y andando, andando llegamos a la iglesia de San Xoán de Alba y su cementerio de estilo neogótico que nos recordó al que vimos en la etapa anterior, Goiriz, típicos de esta zona.
En este punto nos reagrupamos todos y los que no podían caminar mas, se subieron al autobús para esperarnos al final de la etapa.
Seguimos el camino dejando atrás los dominios de Vilalba y entramos en el concello de Guitiriz por la parroquia de San Pedro de Pigara, aquí cambiamos la tierra del camino por el asfalto.
El camino no fue malo, salvo un par de sitios con agua y barro donde tuvimos que extremar las precauciones para pasar sin mojarnos.
Tuvimos la ocasión de ver varios nidos de cigüeñas, con sus moradoras; ovejas con sus corderitos… todo unido a un sol que ya calentaba un poco y poder disfrutar de la naturaleza. Camino perfecto.
A las dos y media como habíamos calculado llegamos al final de etapa, desde donde saldremos el próximo día.
Esta vez comimos en el Restaurante “La Casilla” en Guitiriz, muy bien también, seguimos teniendo suerte en los sitios que escogemos para comer y el trato muy bueno. El camino no fue malo, salvo un par de sitios con agua y barro donde tuvimos que extremar las precauciones para pasar sin mojarnos.
Tuvimos la ocasión de ver varios nidos de cigüeñas, con sus moradoras; ovejas con sus corderitos… todo unido a un sol que ya calentaba un poco y poder disfrutar de la naturaleza. Camino perfecto.
A las dos y media como habíamos calculado llegamos al final de etapa, desde donde saldremos el próximo día.
Esta vez comimos en el Restaurante “La Casilla” en Guitiriz, muy bien también, seguimos teniendo suerte en los sitios que escogemos para comer y el trato muy bueno.
Por la tarde nos esperaba una visita guiada a Guitiriz (cortita pero buena) Nos acompañó Olga Vázquez, técnica de Turismo do Concello.
Nos explicó la historia de la Iglesia Nova, San Juan Bautista, de planta de cruz latina, construida entre 1949 y 1968 y diseñada por el arquitecto Manuel Andrés Reboredo en estilo neorrománico de inspiración francesa, ubicada en pleno centro de la villa guitiricense, en el Campo da Feira. Fabricada en granito local y con cubierta de pizarra. El ábside es redondo con ventanas de estilo románico. La sacristía, el salón parroquial, la casa de monjas y la rectoral están adosadas a la Iglesia. En el frontis destaca la puerta principal abocinada de medio punto con arquivoltas y columnas y un gran rosetón central, junto a una torre-campanario de tres cuerpos. Edificio que destaca por su gran monumentalidad exterior. En el lado izquierdo del atrio, hay un monumento erguido al párroco promotor de la obra: Manuel Bande López, que la llevó a cabo gracias a gran parte del dinero recaudado de los donativos que los visitantes del Balneario de Guitiriz hacían durante la celebración de la misa en el recinto. Interior: imagen titular del Corazón de María, obra del escultor Coomente, y otras tallas del s. XVIII entre las que destaca la de S. Juan Bautista.
En la misma plaza hay un reloj analemático de sol. La principal característica de este tipo de relojes es que no existe una varilla fija que proyecte su sombra para indicar la hora, la aguja es la persona que se sitúa en el punto que indica el mes y la fecha de ese momento. La sombra que proyecta indica la hora solar.
Y en un rincón un sitio especial dedicado a los niños donde pudimos ver una talla en un árbol muerto del escultor de Baamonde “Victor Corral” así como una talla en piedra de un bebe primer premio del concurso de canteros que se celebra anualmente en Guitiriz.
Hasta aquí llegamos hoy. Descansaremos del camino hasta pasada la Semana Santa. Reiniciaremos el Camino el 2 de abril e iremos de Ferreira a Digoñé. Hasta el próximo día.
Imágenes de la 3ª Etapa Camino Del Norte – Vilalba~ Ferreira |