Hace bastantes años, mejor dicho muchos años, acababa el bachiller y tenía que elegir qué carrera hacer, pensaba en la medicina pero me asustaba. Después de un año probando por las ingenierías lo decidí: “haré medicina, debe ser muy gratificante sanar, cuidar y ayudar a los demás”. Ha pasado mucho tiempo, he sido un médico implicado y amante de esta profesión, pero realmente con la llegada de este maldito coronavirus me he dado más cuenta de lo bonita e importante que es.