1ª etapa del Camino Francés ~ O Cebreiro – Alto do Poio
Sábado 4 de marzo 2017
Perfil de la Etapa
Camino Francés 1ª Etapa
O Cebreiro – Alto do Poio Día 4 de Marzo de 2017. Fue un etapa tan preciosa, como especial; tan especial…como que. ¡No la pudimos culminar! ¿porqué? Pues, porque… ¡nos hemos perdido, en dos ocasiones ja, ja, ja; pero…Blanca y J. Antonio, lo arreglaron muy bien! Ahora os cuento a los que no vinisteis. Cuando empezamos a andar en O Cebreiro, cogimos la dirección contraria a la fijada en la ruta; fueron unos 200 m solamente, pero íbamos mal. No sé quién dio la voz de alarma, y nos giramos; retrocedimos lo andado…y ¡a volver a empezar en la buena dirección¡ Ahora, ya en ruta, en las fotos podréis ver muy bien “la belleza de ésta etapa del Camino” ¡el Camino Francés! Como la memoria…va y viene a su antojo, al final de mi relato, os envío una foto de todos los nombres de los pueblos, distancia que hay entre ellos, altura de los picos…aclaraciones interesantes del entorno…con direcciones de albergues… etc. Yo, me voy a referir, con la ayuda de las fotos.. Solamente, a lo que hemos vivido en nuestro caminar a Santiago; si lo pasamos bien, o no, incidencias en el camino, etc. Aquí comienza mi humilde relato: Acudimos todos, muy puntuales a las 7:30 de la mañana, para arrancar puntuales; el conductor, excelente, no te enterabas de que ibas en autobús. No sé a qué hora llegamos a O Cebreiro…porque la nieve acaparaba toda nuestra atención y nos bajamos rápido para pisarla. (Alrededor de dos horas) creo. Era una nieve, igual que los merengues…sin manchas, sin pisadas, que dibujaba precioso todo el paisaje. Nos hicimos un montón de fotos y después, entramos en una cafetería del lugar. Desayunamos, y luego, tiempo de descanso. Hacía bastante frío,.. Pero recorrimos el pueblo…y venga a hacer fotos, con las pallozas, en la iglesia… y también en grupos. Algunas salieron muy bonitas…el entorno se prestaba. Puntuales, regresamos a donde estaba el autobús, y desde ese punto… Iniciamos la 1ª etapa del Camino, desde O Cebreiro a O Biduedo Los kms. que anduvimos en ésta 1ª etapa del Camino, yo, no lo sé; nos lo dirá Blanca o José Antonio, sólo sé, que empezamos a andar por la carretera LU-633… y que en algún punto, la cruzamos…y cómo íbamos unos delante y los rezagados detrás…unos siguieron por una carretera secundaria y otros seguimos muy contentos a nuestro ritmo, por la carretera principal. Dicen, que » los últimos, serán los primeros”. Y en ésta ocasión…salió ¡calcado! Nos perdimos y los últimos llevábamos ya un rato siendo los primeros; la suerte fue, que alguien que se cruzó en el camino, les avisó de que iban mal,…entonces, se dieron la vuelta. Blanca, que venía conmigo, se comunicaba mucho con José Antonio, preguntándole en donde se encontraban, pero, tardaron un buen rato, en aparecer. Una vez que nos localizaron, y tras las primeras aclaraciones de lo sucedido, dialogaron…otro largo rato, mientras, los caminantes, nos hacíamos fotos con los perdidos recién llegados; también, hicimos la foto del grupo, junto a la estatua del peregrino; reinaba un ambiente de mucha tranquilidad…porque, sabíamos que lo resolverían de la mejor manera. Mi prima, me comentó como se iba cerrando el enorme valle de una nube negra que amenazaba tormenta y comprendimos que no podíamos detenernos por mucho tiempo. En cuanto nos hicimos la foto, comenzamos a andar, de nuevo, ahora todos juntos por la carretera general. Tardó muy poco en cumplirse el veredicto de mi prima, y cuando subíamos para llegar al alto do Poio, (que era una durísima cuesta), empezó una fina nevada, acompañada de ventisca que nos golpeaba la cara; no oí que nadie se quejara, porque era la mínima y breve molestia en toda una mañana de caminata por los senderos do Cebreiro. Noticia: Ésta vez, por suerte, no hubo caídas en la nieve. Era ya la hora de la comida, y aunque nos faltaban algunos kms para llegar al final de la etapa nos dijeron que el trayecto, había terminado allí; estábamos cerca do Padornelo, o ya, en el alto do Padornelo, no me acuerdo…porque ya sentía la debilidad en mi cuerpo, a causa del cansancio de subir la terrible cuesta para llegar. Eran cerca de las 3 de la tarde, y los callos, se enfriaban….así que nos recogió el coche y nos fuimos a comer, al restaurante “Complexo Xacobeo CB” que está situado en Triacastela. Quedaros con el nombre de éste pueblo, pues está poco después de O Biduedo donde deberíamos acabar la etapa, en vez de “O alto do Poio” que fue en donde nos tuvimos que quedar, porque se nos hizo tarde. En esta ocasión, anduvimos menos kilómetros de los previstos, pero, no nos dio ninguna pena, porque nos dijo Blanca, que los vamos a recuperar en los sábados siguientes. Los que se habían perdido, anduvieron ¡cantiduvi! primero, para adelante y luego para atrás…hasta encontrarnos; los que caminamos menos, fuimos Blanca, Kike, mi prima Sonsoles y yo. Esperamos a los amigos perdidos en la nieve; pero, estuvimos encantados de la vida, pues era tan idílico el paraje… que pareciera que tenerlos que esperar… era un premio para nosotros. Estábamos a 1.300 ms, de altura, hacía un tímido sol, en una grandísima explanada. Fijaros en la foto del grupo, es ese el lugar del encuentro. ¡Increíblemente bonito!. Allí dominando un gran valle, se alza la estatua de un peregrino, es de bronce y la hizo el escultor llamado José María Acuña. Una vez que llegamos al restaurante…nos sentamos a la mesa con un contento, generalizado, como siempre. ¡He de deciros, que no sé por cual arte de magia, siempre vemos las caras sonrientes en los peregrinos! El menú, bien… sobre todo, los callos; pero, no era lo más importante la comida. Era la satisfacción de estar todos juntos, compartiendo sentimientos al calor de una chimenea de leña,.. Que también nos esperaba ¡contenta y chispeante! A las 5 de la tarde, arrancamos hacia O Cebreiro… para despedirnos del pueblo; lo recorrimos de nuevo, pero, la nieve ya estaba convertida en hielo, porque habían llegado cientos de coches con sus ocupantes para pisarla, y disfrutarla también. Pero otra vez la magia, o el madrugón, nos había hecho el regalo maravilloso… de pisar los primeros… una nieve inmaculada… fue, de verdad, un espectáculo y una espectacular primera etapa del Camino.
Por Elena Pellejero