El sábado día 13, hemos realizado otra salida de senderismo y contamos de nuevo con Rubén y Chus (Sikay Viaxes.) Os contaré un poquito como fue el día: Madrugamos un poquito más, (íbamos más lejos y había que aprovechar el día).
Con temor a la lluvia, preparados por si hacía falta, pero muy animosos a las ocho y media estábamos en carretera. Cuando llegamos a A Pontenova hicimos la parada técnica para tomar un cafetito, antes de empezar la caminata. El autobús nos dejó delante de los Fornos que se utilizaban para la fundición del hierro extraído de las minas. Los ladrillos de estos fornos fueron cocidos en los hornos de Sargadelos.
Esta industria obligó a buscar la forma del traslado del mineral de la forma más eficaz hasta Ribadeo y se construyó una línea de ferrocarril privada, que unia A Pontenova, Ribadeo y Villablino en León, a la que añadieron vagones para poder utilizar también para pasajeros.
Salimos de San Tirso de Abres, donde se encuentra la antigua estación de San Tirso y por tierras asturianas recorrimos 6 km, cruzando los túneles de San Tirso, La Volta, el túnel de La Central ,Piano Longo, Asela, Carriceiro, a la salida de este último, encontramos una escala salmonera. El tiempo aunque gris, nos acompañó durante parte de la ruta y disfrutamos al lado del rio Eo que fue nuestro compañero del sendero.
El Eo, bajaba veloz y muy por encima de su nivel y con sus aguas muy revueltas de las lluvias de estos días.
Cruzamos los túneles ayudados con las luces de nuestras linternas y cuando nos faltaba un poco para llegar la lluvia se nos unió también y nos acompañó hasta que llegamos a Pontenova. Disfrutamos de la vegetación formada por castaños, eucaliptos, helechos, musgos, líquenes, las primeras prímulas y fresas silvestres…
Fue un sendero fácil y sin ninguna dificultad.
Comimos en Riotorto, en la Casa Rodil. Sandra, la responsable y chef de la casa nos dió la bienvenida y nos sorprendió con un menú que a todos nos gustó. Todo producto de la tierra, con excepción de las truchas que no se pueden pescar en estas fechas. 1º Callos o sopa, 2º Pollo casero estofado con patatas fritas o truchas, tarta de queso y como extra y por invitación de la casa “Farabullos” (Propio de la zona) Todo regado con vinito, agua y de remate café. Todo muy rico. ¡Gracias desde aquí Sandra, estaba todo muy bueno!
Después de comer, visitamos el Castro de Viladonga, descubierto por casualidad por un agricultor.
Los trabajos arqueológicos realizados desde 1971 hasta ahora, los materiales en ellos aparecidos, así como el tipo de disposición de la estructuras defensivas y de la diferentes construcciones, evidencian un asentamiento continuado en el Castro de Viladonga, importante sobre todo en época tardo romana (entre los siglos III y V de nuestra Era) y hacen de él un sitio clave para estudiar y conocer la evolución de los castros y del ámbito rural en la etapa Galaico-romana.
Bajo un fuerte aguacero y viento pudimos hacer un rápido recorrido y verlo un poco.
Visitamos también el museo del castro donde pudimos ver los objetos recuperados en el yacimiento.
Hasta aquí el resumen de nuestra ruta. ¡Anímate a la próxima!, a pesar de la lluvia y del viento ha merecido la pena.
Imágenes de Senderismo: RUTA DEL FERROCARRIL (VIA VERDE DEL EO – A PONTENOVA) |